Clínica Altea
La clínica se encuentra en pleno centro de Pontevedra, en una plaza abierta junto al Hospital Provincial. Su localización privilegiada la conecta con el entorno urbano y facilita el acceso, integrándose con naturalidad en la vida de la ciudad.
Localización: Pontevedra
Año: 2025
Fotógrafo: Ivan Casal Nieto
Fachada y Transparencias
El proyecto se centra en abrir la clínica hacia el exterior mediante un gran ventanal longitudinal que recorre la fachada, creando una relación fluida entre interior y exterior.
La combinación de piedra, vidrio y metal aporta equilibrio y elegancia, mientras que las lamas metálicas verticales filtran la luz natural, proyectando sombras suaves y garantizando la privacidad sin perder las vistas hacia la calle.
El acceso principal se resuelve con una gran hoja abatible que mantiene el lenguaje arquitectónico de la fachada e integra el nombre de la clínica retroiluminado. El juego de reflejos y transparencias de esta nueva piel arquitectónica genera una conexión visual serena con el exterior, preservando la intimidad de los pacientes.
Una Clínica Diferente
Esta reforma parte de una idea clara: romper con la imagen tradicional de las clínicas estéticas.
Aquí se huye del blanco clínico y de la frialdad asociada a los espacios sanitarios para crear un entorno cálido, elegante y cercano.
El pavimento porcelánico oscuro rinde homenaje a los materiales naturales, aportando profundidad y carácter, mientras que la gama cromática de los nogales y los tonos terrosos envuelven el espacio en una atmósfera acogedora, serena y atemporal.
El resultado es una clínica que no parece una clínica, sino un lugar donde la estética y el bienestar se experimentan desde el propio ambiente.
Atmósferas de Confort
Desde el primer momento, el proyecto busca transmitir bienestar. Los espacios se conciben para resultar acogedores, cálidos y tranquilos, acompañando al cliente y ayudando a reducir la tensión previa a cualquier tratamiento.
Las formas curvas definen las distintas áreas de recepción y espera, aportando fluidez y continuidad visual. Un panel de lamas, en sintonía con la fachada, actúa como elemento separador y a la vez como vínculo entre el exterior y el interior.
La iluminación combina luz indirecta con piezas decorativas orgánicas, reforzando una sensación de confort e intimidad que envuelve a quien visita la clínica.
Distribución
La clínica se organiza en tres áreas principales: recepción, sala de espera y gabinetes.
Recepción y espera comparten un mismo espacio diáfano, amplio y luminoso, potenciado por los ventanales que abren la vista hacia la calle. Los materiales naturales y las texturas cálidas contribuyen a crear una atmósfera relajada y envolvente.
Una gran hoja corredera de madera mantiene la continuidad visual y permite cerrar el despacho principal cuando se necesita mayor privacidad.
Continuidad Material
La piedra natural verde avocatus se convierte en protagonista en la zona de recepción, aportando un toque de nobleza y distinción al mostrador y al conjunto escultórico. El porcelánico de gran formato empleado en la fachada se extiende hacia el interior, unificando el hall y reforzando la continuidad del espacio.
La coherencia en materiales y tonalidades da como resultado un conjunto equilibrado, sereno y atemporal, que refleja la apuesta por la calidad, la naturalidad y una estética alejada de lo convencional.
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